martes, 28 de septiembre de 2010

Revisar la Historia, por Francis J. Vilar (Presidente de la Fundación Sophia)

Desde la segunda mitad del siglo XX se ha ido desarrollando un interesante proceso de revisionismo histórico, que desde diversos campos del conocimiento, ha empezado a cuestionar muy seriamente las teorías comúnmente aceptadas hasta el momento sobre el origen y desarrollo de la cultura, sobre la evolución paulatina de la inteligencia y el conocimiento humano y sobre el esquema del progreso lineal indefinido que, infravalorando cualquier logro cultural del pasado, sitúa a nuestro tiempo actual en la cúspide del saber y la civilización: «El historiador de la cultura Thomas Berry explica que el problema central de la época guarda estrecha relación con el hecho de haber perdido el 'buen hilo argumental' del relato que constituye la historia. Según la versión tradicional de la historia del mundo, las sociedades occidentales han venido manteniendo una explicación consensuada de las cosas, que ha servido para orientar las actitudes emocionales de la gente, ha suministrado objetivos vitales y ha dinamizado las actuaciones y comportamientos concretos (...) Sin embargo, hoy en día tiende a cuestionarse el sentido y la utilidad de esta versión 'normal' de la historia del mundo».1

Dentro de este proceso revisionista, ha comenzado a aflorar una conciencia emergente que apunta hacia una profunda revalorización histórica del legado cultural, filosófico y espiritual del mundo antiguo. Pero curiosamente, este cuestionamiento que pone en tela de juicio la visión comúnmente aceptada sobre nuestro pasado, no está teniendo lugar tan sólo en el ámbito de las ciencias humanas, como la antropología, la historia, la sociología o la filosofía de la ciencia, sino también, y principalmente, en el campo de la física cuántica, la astrofísica, la biología y la cosmología. Y esto es debido en gran parte a que los recientes descubrimientos de la ciencia moderna sobre el origen del Universo, la estructura de la materia, la naturaleza de los procesos orgánicos y las leyes que rigen la evolución, la vida y la conciencia, nos conduce hacia una visión de la realidad que coincide sorprendentemente con la visión sostenida por los grandes sabios, místicos y filósofos de todos los tiempos, tanto en Oriente como en Occidente. De forma que, actualmente, hemos llegado a un punto que según afirma el físico Fritjof Capra, los paralelismos existentes entre la Física moderna y el misticismo oriental son tan sorprendentes que: «con frecuencia tropezaremos con afirmaciones donde es casi imposible decir si han sido hechas por físicos o por místicos orientales. (Pero además) esta visión no está limitada a Oriente, sino que podemos encontrarla en algún grado en todas las filosofías orientadas místicamente.2



Por otro lado, el que exista un acuerdo sorprendente entre los más recientes descubrimientos de la ciencia de vanguardia y el legado de esa Sabiduría tradicional, cuyos principios se hallan expuestos en los diversos sistemas filosóficos, míticos y místicos de la antigüedad, no es tan extraño como pueda parecer a simple vista, ya que, ultérrimamente, tanto la Sabiduría antigua como la ciencia moderna tienen como objeto conocer las leyes y fuerzas que gobiernan la vida en el Universo. Lo que ocurre es que ambas difieren sustancialmente, tanto en los fines y principios que impulsan dicha búsqueda, como en los medios que emplean para lograrlo. La Sabiduría tradicional parte de la base de que el Universo, la vida y el ser humano, son de naturaleza esencialmente espiritual, y su meta fundamental es alcanzar un conocimiento global, unificado y coherente de la realidad, que ayude al hombre a vivir en armonía con el cosmos, mientras que para la ciencia contemporánea, el Universo y todo lo que contiene es de naturaleza puramente material, y su objetivo principal es lograr el dominio absoluto de la Naturaleza, explotando sus recursos cuanto sea necesario con tal de hacer la vida humana más cómoda, segura y confortable. Es por eso que tal y como afirma el experto mundial en Teoría de Sistemas y Evolución general, Dr. Ervin Laszlo: «La carrera en pos del progreso material se ha puesto frecuentemente por delante del anhelo de conocer el significado de la vida y de tener una visión global de la existencia (...) En vez de orientarse hacia una comprensión del mundo con vocación omni-abarcante, las gentes de la era moderna abrazaron la idea de un progreso lineal asegurado aparentemente por tiempo indefinido. La vida de los individuos se hizo más larga y cómoda, pero, al mismo tiempo, se volvió más vacía, con menos sentido».3

1 BERRY, THOMAS. The Dream of the Herat, Sierra Club Books, San Francisco, 1988. p. 123.

2 CAPRA, FRITJOF. El Tao de la Física. Luís Cárcamo Editor, Barcelona, 1992.

3 LASZLO, ERVIN. El Cosmos Creativo. Ed. Kairós, Barcelona, 1997.

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miércoles, 26 de agosto de 2009

Racionalismo, en clave Urbanística

Estimados amigos, como veis, cuando yo me tomo las vacaciones, me las tomo de verdad. Pero en fín, como bien nos enseñó el simbolismo lunar, todos los períodos, gozan de sus propios ciclos que reverberan y cargan energeticamente,el Mundus, possibilitando así que el todo creado, goce de un añadido extraordinario al que algunos nos hemos atrevido a denominar "Divino", que no es más que la Vida. Tal es la enseñanza que todos los sabios del mundo antiguo, nos legaron, al regalarnos conceptos, hoy, por muy pocos entendidos, tales como "Cosmos", "Dharma","-Karma" y "Maat", todos ellos sinonimos de una misma idea.
En fin, mi periodo de descanso para el blog a llegado a su fín.....y para inaugurar este nuevo episodio, lo voy a hacer de nuevo con una pequeña serie documental, titulada (La materia de los sueños: las ciudades de la razón) en la cual se nos explica de forma bastante global y sencilla, un capítulo bastante interesante de la historia del urbanismo, Los siglos de oro, el Racionalismo y la ilustración.
Este post irá seguido, en poco tiempo, de una aportación especial, sobre las ciudades Utópicas, el cual estoy empezando a escribir.....
Muchas gracias
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martes, 7 de julio de 2009

La Prehistoria de Mallorca




miércoles, 3 de junio de 2009

Pavlopetri: La ciudad sumergida más antigua del mundo

Con la ayuda de equipos revolucionarios de arqueología submarina, los arqueólogos intentarán descubrir los secretos de Pavlopetri (Παυλοπέτρι) en Grecia, la ciudad sumergida más antigua del mundo.
La antigua ciudad de Pavlopetri se encuentra a tres o cuatro metros bajo el agua frente a la costa al sur de Laconia, en Grecia. Las ruinas, que datan desde al menos el año 2.800 a.C., incluyen edificios intactos, patios, calles, cámaras funerarias y unas treinta y siete tumbas que se cree que pertenecen al período Micénico (1.680-1.180 a.C).
El arqueólogo subacuático, el Dr. Jon Henderson, de la Universidad de Nottingham, será el primer arqueólogo a quien se ha permitido oficialmente acceder a este yacimiento en 40 años.
Aunque el poder micénico se basa en gran medida en su control del mar, se sabe poco sobre el funcionamiento de las ciudades portuarias de la época dado que la arqueología se ha centrado hasta la fecha en conocer mejor el interior de palacios y ciudadelas.
Pavlopetri fue presumiblemente una vez una próspera ciudad portuaria donde los habitantes locales comerciaban por todo el Mediterráneo. Con su arena y su protegida bahía, este habría sido un emplazamiento ideal para que vararan navíos en la Edad de Bronce. Y por ello, el sitio ofrece nueva e importante información sobre el funcionamiento de la sociedad micénica.
El objetivo del proyecto es descubrir la historia y el desarrollo de Pavlopetri, saber cuándo fue ocupada, sus costumbres y, a través de un estudio sistemático de la geomorfología de la zona, establecer por qué el pueblo desapareció bajo el mar.
Se han previsto cuatro temporadas de trabajo de campo. En este mes de mayo y en junio, el equipo llevará a cabo un completo estudio. Entre 2.010 y 2.012 habrá tres temporadas de excavaciones submarinas. Después de una temporada de estudio en 2.013, está previsto que se publiquen los resultados de la investigación en 2.014.

viernes, 22 de mayo de 2009

La ciudad Sagrada II

Ciudad y Rito

El relato más conocido sobre la fundación de una ciudad es la leyenda de la muerte de Remo que incluye Plutarco en su vida de Rómulo:
«Mientras Rómulo cavaba una zanja donde habrían de disponerse los cimientos de las murallas de la ciudad, (Remo) se mofaba del trabajo, entorpeciéndole; al final, al saltar irrespetuosamente por encima de la zanja, fue abatido por Rómulo o por uno de sus compañeros, según distintas versiones. Sin embargo, cayó... »
Desde el comienzo de la leyenda se aprecian claras anomalías: el foso y la muralla en miniatura, el asesinato gratuito, la explicación vacilante hacen sospechar que se alude a un rito olvidado.
El mismo Plutarco tenía conciencia de que el relato de este episodio que incluye en su Vida de Rómulo resultaba incongruente, En otro de sus libros, las Cuestiones romanas, dice de Rómulo y Remo: «Tal parece ser la causa por la que Rómulo mató a su propio hermano: por haber osado saltar sobre un lugar sagrado e inviolable..;» Remo, pues, habría muerto por sacrílego.
Esto explicaría el asesinato, pero no nos da razón del murete, lo bastante pequeño como para permitir saltarlo por encima, ni de su carácter sagrado, De hecho, Plutarco reflexiona sobre «la razón de que los romanos considerasen sagrados e inviolables los muros de la ciudad, pero no sus puertas ... » y conjetura: «Será -como dijo Varrón porque hemos de tener los muros por cosa tan sagrada que hemos de estar dispuestos a morir generosamente en su defensa ... pero no era posible consagrar y bendecir las puertas, a través de las cuales pasan tantas mercaderías, y en particular los cuerpos de los muertos ... » , pero no parece quedar del todo satisfecho, Pero las Cuestiones romanas no pretenden ser concluyentes; Plutarco apenas dice algo más acerca del tema, aunque describe el rito fundacional relacionado con el incidente: «En consecuencia, los que se ponen a la obra de fundar una ciudad rodean y marcan primero con un arado todo el espacio y el recinto en el que piensan edificar..;» A este mismo rito se refiere con mayor detalle en la Vida de Rámulo: «El fundador -dice refiriéndose a Rómulo- ensambló una reja de bronce al arado y, unciendo juntos un toro y una becerra, trazó una marca profunda o surco en torno a los límites, mientras que todos los que le seguían. se encargaban de poner cuanto iba levantando el arado en el interior del recinto, de modo que ningún terrón arrancado quedara fuera, Con esta línea describían el muro y lo llamaban, por contracción, pomoerium, es decir, postmurum, detrás o después del muro. Y allí donde habían decidido disponer una puerta, levantaban la reja, pasando el arado por encima, y dejaban un espacio, Por esta razón consideran sagrada la muralla, excepto en el sitio en que se hallan las puertas ... » , Y en las Cuestiones romanas finaliza su descripción, aún ,más escueta, con un apéndice que habla por sí mismo: «Porque consideraban sagrada e inviolable toda la tierra arada..
A este rito, que se decía importado de Etruria por los romanos, aluden otros muchos autores griegos y latinos, y algunos de ellos nos lo describen. Se oficiaba con motivo de la fundación o nueva fundación de toda ciudad que aspirase al título de urbs. Los antiguos lo consideraban de capital importancia para toda la vida religiosa y social de la comunidad; hoy nos resulta difícil aceptar tan alta valoración. Toda presentación de esta ceremonia ha de comenzar ineludiblemente por un cotejo de esas fórmulas rituales con el conjunto de la literatura religiosa romana. Los romanos heredaron la mayor parte de sus «escrituras» de los etruscos.
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Los libros rituales romanos se suelen dividir en dos tipos: los libri tagetici, y los libri vegoienses, Los libros tagéticos tratan esencialmente de la lectura de augurios en general y del modo de propiciar a los dioses (libri fatales), de la muerte y del mundo del más allá (libri acheruntici), y de la interpretación de las entrañas de las víctimas sacrificiales (libri haruspicini). Los libri vegoienses contenían instrucciones para la interpretación de los fenómenos eléctricos de la atmósfera (libri fulgurales) y el conjunto de normas rituales que más nos interesan, los (libri rituales). Festo, lexicógrafo de la antigüedad, nos dice algo sobre su contenido: «Se llaman rituales los libros de los etruscos en que se prescriben los ritos para la fundación de las ciudades y la consagración de altares y templos, la bendición de los muros, las normas para distribuir las puertas y para organizar tribus, curias y centurias; para formar y ordenar ejércitos y todo lo demás que atañe a la paz y a la guerra ... ».
Hemos de comprender, la gran importancia que le daban los antiguos a este rito, ya que para ellos, Lo sucedido con anterioridad a este rito es previo al comienzo de la historia escrita y pertenece al ámbito de la tradición oral, de la leyenda. El gran historiador Fustel de Coulanges escribía: «La historia antigua era historia sagrada y local. Comenzaba por la fundación de la ciudad, porque todo lo anterior a ese momento carecía de interés; de ahí que olvidaran los orígenes de su raza los antiguos. Cada ciudad posee su propio calendario, religión, historia».
Sobre las tecnicas de Planificación, es posible que los motores Principales de estas fuesen la necesidad de poner remedio a la superpoblación o de impulsar la expansión económica, pero no debemos de olvidar, la importancia que tiene para la vida de una civilización, su Cosmovisión. Por lo tanto, hemos de saber que los antiguos, enfocaban siempre los factores ecoómicos e higiénicos en una perspectiva mítica y ritual.
Cicerón, por ejemplo, enumera las diversas y notorias razones de orden geográfico, económico e higiénico que indujeron a Rómulo a fundar su nueva ciudad donde lo hizo, pero a su exposición antepone la leyenda acerca de la elección del emplazamiento.
Los autores modernos enfocan siempre la elección de un terreno para la fundación de una ciudad desde la perspectiva de la economía, la higiene, los problemas del tráfico y los servicios, El fundador de una ciudad antigua, cuando tenía que abordar estos mismos problemas no podía hacerla sin antes haberlos traducido a términos míticos, Incluso cuando se enfrentaban directamente con la cuestión, como sucedió a Arquias y Miscelo, de lo que se trataba era de elegir una ventaja frente a otra. La Pitia de Delfos propuso a los dos fundadores potenciales la elección entre la salud y la riqueza. Arquias eligió la riqueza (preferencia lógica en un corintio) y fue enviado a Siracusa, mientras que Miscelo llegó a fundar Crotona, la ciudad en que se establecería Pitágoras y que fomentó la creación de una famosa escuela de medicina. Debemos decir que de momento, lo único que podemos decir sobre la elección del solar, son conjeturas basadas en páginas dispersas, de autores varios, La apoikia o tradición sobre la fundación de ciudades y colonias nos hubiera sido mejor conocida de haberse conservado el libro que dedicó Aristóteles al tema de las colonias o quizá el libro sobre la fundación de ciudades del nebuloso Trisímaco. Por ahora solo podemos deducir que el Oráculo acaecía como uno de los factores principales, y que el papel principal de este fenómeno recaía sobre el Fundador, reconocido por la Historia como un Héroe epónimo.

martes, 19 de mayo de 2009

Reflexiones sobre la difusión cultural III

El Pueblo que nunca Existió

Tanto los Megalitos como los Hipogeos, están asociados a una raza de “Gigantes”; Los Vascos, los Llaman Chentillac, o Gentiles, aludiendo a su religión pagana. En Brasil, en la Cuenca del Amazonas eran Pelirrojos con ojos azules, según se cuenta, levantaron la Ciudad perdida de “Manoa”, y sus huesos reposan bajo grandes Santuarios de rocas con forma ovalada, rodeados de enigmáticas inscripciones. Los Iroqueses de Norteamérica, los Celtas Irlandeses, los Germanos, los Hindúes, los Griegos, los Egipcios, , los Hebreos, todos ellos hablan de gigantes, asociados a menudo a una raza de enanos.
Los Germanos caracterizan a Arnok y Anol, como al primer hombre y a la primera mujer, respectivamente, como indican ambos, su nombre, eran de raza negra, también eran negros los Gnomos o Trolls, los cuales poseían una inteligencia sobrehumana.
El Diós Egipcio Mint, el equivalente al Pan Griego, compartía estas mismas características.
Gigantes pelirrojos frente a enanos negros, ¿Existe constancia arqueológica de ambas razas conviviendo juntas? La primera evidencia, la encontramos en Europa, en Lagrot de Saint Fan, no muy lejos de la ciudad Francesa de Cannes. Al lado de dos cadáveres de niños se hallaron, dos ejemplares de una especie de Concha “Cassis Rufa”, que únicamente se puede encontrar, en los océanos índico y pacífico.
En esa misma gruta, a 30 cm de un individuo de raza “Cromagnon”, Europoide y de alta talla, se encontró un espécimen de raza “Grimaldi”, caracterizado por sus rasgos negroides y por su escasa altura. Los individuos de raza “Grimaldi”, son tipológicamente idénticos a los negritos “Seemang”, de Indonesia, Malasia y Filipinas.
És precisamente en esta área donde podemos encontrar el hábitat natural, de la concha “Cassis Rufa”.
Ello Indicaría que en la más remota antigüedad hace más de 20.000 años, existió un contacto directo entre individuos “Cromagnon” de talla media de 1,85m de altura, y otros de raza “Seemang”, semejantes a los actuales pigmeos del sur-este de Asia, y por tanto entre Europa y el lejano extremo Oriente. ¿Estaríamos hablando de los gigantes y los pigmeos de los que habla la tradición, los mismos que encontramos en el folclore Europeo?.
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Ya sabemos que en América, encontramos vestigios de pueblos caucasoides y negroides, generalmente conviviendo juntos en un plano de igualdad. No son escasos los restos humanos que demostrarían la presencia de pueblos Europoides de cabellos rojos, en diferentes áreas culturales del mundo.
Pedro Pizarro, afirmó que los miembros de la familia Inca eran altos, más blancos que los mismos españoles y tenían los cabellos de color rojo. pero es en el norte de África y en el centro Asia donde son más abundantes, son los llamados “Rutenu” en Egipto y “Arzi” Otecarios en la provincia Xina de Xianyan.
Estos últimos se caracterizaban por la confección de prendas con diseños similares a los conocidos Tartanes Escoceses.
En muchos pueblos del mundo aún tienen la costumbre de teñirse el pelo de rojo.
Los “Pucao” o tocados de los “Moai”, representan a los moños con los que los nativos se recogían el pelo, y como vemos estos tienen el color rojo. La tipología racial polinesia se acerca bastante a lo que es habitual en el entorno Europeo.
En definitiva, tanto los restos arqueológicos, como las evidencias etnológicas y antropológicas, señalan que el mito de los gigantes y los pigmeos, los legendarios constructores de Megalitos, Hipogeos y Montañas sagradas, podría tener un fundamento real. Lo que está claro es que estas tipologías raciales están repartidas por los cinco continentes. ¿Pero cual es su origen?

miércoles, 22 de abril de 2009

Reflexiones sobre la Difusión Cultural II

Nuevas Evidencias

A mediados de los años ’90, se realizó en “Yonaguni”, al este de Taiwán, un hallazgo que podría revolucionar el estudio de la historia antigua.
Fue encontrada una estructura subacuática de 120 m. de largo, 40 de ancho y 20 de alto. Está conformada por bloques y paredes talladas en ángulos rectos, orificios alineados, escaleras, muros, calzadas pavimentadas, esculturas, inscripciones, túneles, canales y terrazas escalonadas. Tiene una orientación E-O en su eje más alargado y se localiza a (23º 30’ LN), muy cerca del trópico de Cáncer, lo cual tendría una importancia enorme, para una cultura que practicara el culto solar.
Según el geólogo Japonés “Masaka Kimura”, ésta estructura es indiscutiblemente antrópica, y su antigüedad seria como mínimo de unos 8000 años. Se ha planteado la posibilidad de que sea una estructura natural retocada por el hombre.
Algunas de las evidencias de su Antropización, son los hallazgos de Ónfalos similares a otros que podemos encontrar en Japón o Corea, y también en Brasil.
En todo el mundo encontramos estructuras escalonadas, parecidas a la de Yonaguni, otro detalle repetido es el de los agujeros tallados en la roca, llamados “Copelas” por los arqueólogos (no se sabe su significado). El simbolismo del templo escalonado ha persistido en el tiempo.

Más recientemente, en una expedición submarina a cargo del científico Cubano “Manuel Iturralde”, del museo de Historia natural de la Habana, con la colaboradora ingeniera Rusa, “Paulina Helínsqui”, se ha localizado una inmensa Metrópolis sumergida a 650 m. de profundidad, cerca de la península cubana de “Uanacabíles”.
No podemos olvidar el descubrimiento hecho hace algunos decenios de las calzadas sumergidas de “Bimini”, o de otros restos encontrados en frente de las costas Libias, sumergidos a gran profundidad.
Otros posibles aportes de estos pueblos marineros pretéritos más conocidos, encontrados en tierra firme son las construcciones megalíticas de toda Europa, pero, en verdad las encontramos en todo el mundo.

Los Hipogeos o las Pirámides jalonan la geografía mundial. Eran centros de iniciación ligados a la tierra fértil, y por ello están asociados a la Diosa madre y al Laberinto.
En las cuevas, los hombres primitivos imprimieron sus manos, en positivo o en negativo. En ellas plasmaron sus pinturas de magia simpática, con las cuales hacerse propicio a la divinidad en la caza o en la fecundidad. Las cuevas han acompañado la espiritualidad y la religiosidad del ser humano desde tiempos remotos. Las criptas de las Catedrales son una reminiscencia de esta antigua tradición.
Hoy día podemos encontrar repartidas por todo el mundo multitud de galerías, algunas enormes, sin propósito definido, con un origen completamente desconocido. Algunas, como las de Jerusalén tienen proporciones gigantescas, ya la Biblia nos habla de ellas, en el libro de los números se nos dice;
“y desacreditaron entre los hijos de Israel, la tierra que habían visto, diciendo, la tierra que hemos recorrido se traga sus habitantes, el pueblo que hemos visto es de una altura Gigantal, allí vimos unos hombres descomunales, hijos de Nar, de raza Gigantesca en cuya comparación nosotros parecíamos langostas”
Se sabe que estas cuevas fueron construidas antes de la llegada de los Judíos a la tierra prometida, en tiempos de Moisés.